El trading y Wally
En el artículo de hoy me gustaría hacer una comparación gráfica entre el trading y Wally.
Si eres una persona que no tienes la suficiente información y te paras a mirar un dibujo de la serie ¿Donde está Wally?, vas a ver multitud de colores, objetos, personas, escenarios y aunque veas a Wally si no sabes lo que buscas; no lo podrás definir como tal.
En el momento en el que tienes la información necesaria y sabes que buscas a un hombrecito espigado, con gorro de borla, gafas, jersey a rayas horizontales rojas y blancas, etc. Ahí es cuando empiezas a mirar de una forma distinta.
Eso no quiere decir que la búsqueda sea fácil o difícil, lo que quiere decir es que todo aquello que no cumpla con esa descripción, ya no nos interesa y no le vamos a prestar atención.
Si miramos una gráfica de cualquiera de los instrumentos financieros de trading, sin saber lo que estamos buscado, nos vamos a encontrar en la misma situación que anteriormente habíamos comentado de Wally, nos vamos a perder en el colorido y en el movimiento.
Pero la experiencia y la práctica, hacen que nuestra mente vaya recopilando datos y con el tiempo, y de forma natural, se nos definen escenarios que nos ofrecen una alta probabilidad de éxito. Y es ahí cuando empezamos a ver las gráficas como un cúmulo de diferentes escenarios, donde nosotros tenemos que reconocer el que nos va mejor para operar.
Entrenar la vista para reconocer aquello que buscamos es un factor primordial para operar con seguridad, y esa es la forma de definir una operativa propia.
El conocimiento de los conceptos de Trading, es importante para conocer como se mueven los mercados, pero un exceso de información, podría ser fatal para el avance de nuestra curva de aprendizaje. Ya que en este mundo tan extenso puedes acabar perdido y sin una metodología.
No se trata tanto de cuanto sabes; sino de saber aplicar lo que sabes y lo mas importante, por qué aplicarlo y en que momento. Tener una operativa propia y definida, hará que elimines del radar miles de escenarios, que al final lo único que hacen es confundir.
En resumen: observa el mercado, archiva aquellas situaciones que te hacen sentir cómodo operando, repite una y otra vez hasta que esas situaciones formen parte de ti y verás como adquieres una seguridad y una rentabilidad que antes no lograbas conseguir. Y después todo se vuelve mecánico, como conducir.
