¿Como reaccionar ante una pérdida?
El trading está compuesto por muchísimos factores entre ellos las pérdidas.
Las pérdidas son tan importantes en este negocio como las ganancias.
¿Por qúe?
Porque para que alguien gane, alguien tiene que haber perdido. Lo que si te recomiendo, es que te pongas del lado de los ganadores; te sentirás mucho mejor. Para estar del lado de los ganadores, aparte de formarte como es debido y de modelar tu personalidad como este trabajo requiere, tienes que ser consciente de que en ocasiones vas a perder. Y cuando llegue ese momento, debes tomarlo como parte del show, no como una tragedia.
Piensa en esta frase: “Unas veces se gana…y otras se aprende”. Desde este mismo instante esa debe ser tu filosofía ante una pérdida.
Cuando entramos en una dinámica ganadora, hay que intentar evitar en ese estado del ego en el que las emociones se disparan y nos vienen a la mente coches lujosos, grandes casas y mucho dinero para gastar. Si has ganado una operación, tienes 30 segundos para celebrarlo; a partir de ese instante debes volver a tu estado natural haciendo tu vida corriente y centrado en la operación del día siguiente.
Porque ten la seguridad de que la pérdida aparecerá y deberás tener la capacidad, de cerrar la plataforma y una vez en frío analizar.
No es necesario estar todo el día pendiente del mercado. En primer lugar porque para ser consistente debes estar relajado y fresco mentalmente; cuantas más horas le dedicas y más operaciones haces, más te desgastas y menos productivo serás. Y tu forma de enfocar el trading, se acercará más a lo intuitivo, que a lo racional.
Así que disfruta del trading, como si fuese tu hobbie preferido sin ponerte altas expectativas, que tal vez todavía no puedas cumplir y a medida que tu curva de aprendizaje vaya aumentando, irás descubriendo detalles que al principio ni sabrás que existen.
Se trata de ir a un ritmo que sea el adecuado para cada uno y en ese ritmo debemos sentirnos cómodos, sin ansiedad, ni prisas. Porque ante las pérdidas, no es bueno querer recuperarlas sin antes haberlas asumido y aprendido de ellas.